Es un compuesto químico muy conocido y que, por lo general, se puede encontrar en los productos domésticos para blanqueamiento, aunque también tiene usos en otras industrias. Dada su importancia, cuando es diluido en agua, este compuesto químico de fórmula NaClO se caracteriza por ser inestable y un oxidante potente. Puede encontrarse en forma líquida o como anhidro, tiene un olor penetrante y su color es verde amarillento. No debe confundirse con el cloro tradicional.
Blanqueador doméstico: Tratamiento de aguas: Decolorar telas y tejidos:
Tal vez el uso más extendido del hipoclorito de sodio es como componente principal de los blanqueadores y desinfectantes domésticos e industriales. En los hogares, la lejía se utiliza con el fin de limpiar y desinfectar baños, pisos, superficies y para quitar manchas de las sábanas y la ropa. Esto, debido a que hace que las proteínas pierdan su estructura normal y formen grupos o agregados, de esta forma, mata y evita la propagación de bacterias.
Otro de sus usos comunes es en el tratamiento de agua para consumo humano, una vez se haya eliminado su turbiedad.
Generalmente la concentración del hipoclorito de sodio para potabilización del agua no puedo pasar del 10%, y la cantidad del producto debe estar entre 0.5 y 1 mg/l.
Otro de los usos comunes de la lejía o hipoclorito de sodio es la decoloración de telas. Esto se hace con el objetivo de lograr un aspecto desgastado o de envejecimiento de forma rápida. Este proceso generalmente se realiza en prendas de lino, jean y algodón.